La historia relata la existencia de dos mundos paralelos, el mundo de los humanos (la Tierra) y el mundo de los Demonios (el Infierno). Ambos mundos habían coexistido en forma indiferente, manteniendo el balance entre el bien y el mal, hasta que un día en el infierno surgió un príncipe oscuro de gran poder que se autoproclamó Emperador del Mal, su nombre era Mundus.
Con todo su poder reunido, Mundus organizó a las huestes del infierno como un gran ejército y se preparó para su ansiada meta final, la invasión del mundo de los humanos. Fue así como surgió Sparda "El Legendario Caballero Oscuro", un poderoso demonio el cual sintió compasión por los frágiles humanos y decidió rebelarse contra Mundus y su ejército. Fue así como se enfrentó a su propia raza liderando una rebelión junto con otros demonios que se le unieron a su causa. Tras varias batallas, la victoria se decantó del lado de Sparda y sus aliados, quienes lograron encerrar a Mundus en una cripta durante dos milenios. No sólo eso, ya que al terminar esta guerra, Sparda huye hacia al mundo de los humanos y se da cuenta de que algunos humanos habían sido poseídos por espíritus demoniacos o malignos y que estos edificaron una torre llamada Temen-ni-gru, que servía como puente entre los dos mundos.
Sparda, al reflexionar, se da cuenta de que esta torre puede ser utilizada para cerrar el portal al mundo de los demonios, y así, utilizando su sangre y la de una doncella pura en lo profundo de la torre, Sparda hace el ritual para cerrar y filtrar las fuerzas del mal del mundo humano. Desafortunadamente, este ritual tuvo consecuencias, ya que los grandes poderes de Sparda así como su apariencia imponente de demonio quedaron encerrados en el mundo demoníaco, para la doncella, la consecuencia fue su muerte.
Dos mil años después Sparda se casó con una mujer llamada Eva, con quien tuvo a sus dos hijos: Dante y Vergil Yazer, gemelos. Eva regaló dos amuletos a sus dos hijos gemelos los cuales fueron el resultado del ritual que se hizo para cerrar el portal y los cuales son las llaves para abrir el portal de nuevo.
Dante, aprovechando las habilidades demoníacas que heredó, intentó vivir una vida como cazarrecompensas de fenómenos paranormales, pretendiendo ignorar su pasado demoníaco, mientras que Vergil se empecinó en aumentar sus conocimientos sobre el mundo infernal, su padre y el infinito poder que los demonios pueden llegar a poseer. Esta diferencia entre ambos generó una rivalidad entre hermanos que los llevaba a combatir incluso hasta la muerte. Mientras Dante optaba por la simpleza de un oficio algo arriesgado (desde su condición de semi-demonio) como ser mercenario de lo oculto, Vergil se empecinó en obtener más poder. De Vergil se sabe poco, ya que aparece en el tercer juego de la saga, la protosecuela del primero de éstos y también hace acto de presencia en su primera entrega, de una manera muy peculiar.
Con la ayuda de un sacerdote del mal llamado Arkham, Vergil pretendía abrir el portal que separa los dos mundos, el humano y el infernal, para así obtener el poder de su padre Sparda. Dante, el protagonista de la saga, se ve envuelto en estos acontecimientos y logró detener a su hermano, sellando una vez más la entrada entre los dos mundos. En el transcurso de esta travesía, Dante logra despertar por completo su sangre demoniaca heredada de su padre obteniendo así poder superior. Finalmente Dante se dedicara a la caza de demonios y demás seres sobrenaturales en su propia agencia la cual llamó, Devil May Cry.
Dante ha protagonizado dos juegos aparte de la protosecuela, el primero en compañía de una joven llamada Trish, la cual posee el rostro de la difunta madre de Dante, y otro acompañado por Lucía, una joven pelirroja de extraños poderes sobrenaturales. En la tercera parte, protosecuela del primer DMC, Dante está acompañado de Lady, una joven cazademonios que tiene una deuda pendiente con su padre. Se destaca esta saga porque el protagonista, Dante, siempre tiene un "acompañante" mujer a su lado en cada entrega.